La Buena Vida fue un grupo español de indie pop que estuvo activo de 1988 a 2011.
Poco se sabe de sus primeros pasos. Tan sólo una fecha, 1988, año en que seis amigos de San Sebastián (Irantzu Valencia, Mikel Aguirre, Pedro San Martín, Javier Sánchez, Raúl Sebastián y Borja Sánchez), deciden formar un grupo, influenciados por su pasión por la música de los 60 y los 80. Su nombre: La Buena Vida. No será hasta 1992 cuando el grupo goce de una presentación “oficial” a partir de la cual poder seguir más de cerca su pista. Nos remontamos así a julio de ese año. Con motivo de la primera fiesta de Siesta Records, que por aquel entonces también comenzaba su andadura, el sello anda buscando un grupo para completar su cartel. Junto a los confirmados Daily Planet y Moving Pictures, se piensa en Family, quienes por motivos laborales no pudieron acceder. Es así que Ibon Errazkin (parte de Le Mans, formación que por aquellos años se encontraba inmersa en la grabación de su primer disco) remite a la discográfica una maqueta con algunos temas instrumentales, junto a unas cuantas canciones de un grupo que se hacía llamar La Buena Vida. Siesta Records decide darles una oportunidad. Las canciones, aunque algo imperfectas por la falta de medios, rezuman elegancia y sencillez.
Composiciones propias del naciente Sonido Donosti. Y tras unas cuantas conversaciones telefónicas el cartel de Siesta Records queda cerrado. La Buena Vida viaja a Madrid para actuar el 2 de julio en Siroco. Lleno absoluto. El tema que abre su actuación es “Desde el desván”. Tras este, Irantzu presenta al grupo con un sencillo: "Gracias… ¡Hola! somos la Buena vida y venimos de San Sebastián". El concierto continúa con “El mundo es un pañuelo”, “La gran familia”, “Tardes de café”, “Malabares”, y otras cuantas canciones más aún sin título. La Buena Vida consigue hacerse con el protagonismo absoluto de la fiesta. Su éxito es más que patente y el destino de Siesta Records quedará, desde ese momento y hasta mucho tiempo después, unido al del grupo.
La maqueta comienza a escucharse en los programas radiofónicos de Juan de Pablos, Julio Ruiz y Jorge Albi, mientras que en los estudios De Lucas de San Sebastián se inician los preparativos para el primer EP de La Buena Vida, La Buena Vida (Siesta, 1992) con los temas “Hoy es domingo”, “El tren”, “Historia de un verano” y “Mi reloj”. Para la portada se contará con la ayuda de Javier Aramburu, quien en aquellos momentos tan sólo había diseñado los discos de Aventuras de Kirlian y el cartel para un concierto de La Buena Vida en Donosti, diseño que sería más tarde rescatado para ilustrar el segundo disco de Los Planetas.
Noviembre del 92 será el mes de la publicación del EP. Con una edición limitada a poco más de quinientas copias, las cuales tardarían muy poco en agotarse, “La Buena Vida” muestra los efectos de una producción deficiente, sobre todo en lo que a efectos vocales se refiere. A pesar de ello “Mi reloj” es votada la sexta mejor canción de ese año por los lectores de Rockdelux. La acogida del grupo cada vez es mayor. Así, ese mismo mes La Buena Vida vuelve a Madrid para ofrecer de nuevo un concierto en la sala Siroco. Al igual que ya ocurriera en su presentación, la actuación vuelve a ser un éxito, y no cesan los elogios por parte de un público cada vez más entregado.
El primer larga duración del grupo no se hace esperar demasiado. En agosto del año siguiente, repitiendo en los estudios De Lucas en San Sebastián, La Buena Vida comienza la grabación. Pocos meses después, y sin demasiadas anécdotas para contar, todo está listo para el lanzamiento del disco. Un LP homónimo, La Buena Vida (Siesta, 1993), que vería la luz en noviembre del 93 bajo el abrigo, como no podía ser de otra manera, del sello Siesta.
El disco contiene trece nuevos temas conocidos ya para los asiduos a sus conciertos. De nuevo la portada corre a cargo de Javier Aramburu. Ibon Errázkin se encargará de algunos de los arreglos (“El señor Sömmer” y “El mundo es un pañuelo”). El presupuesto sigue siendo escaso, pero a pesar de las estrecheces económicas, la evolución musical y personal de los componentes del grupo se imponen en un disco que asentaba esa nueva forma de entender la música, secundada también, por grupos como Family o Le Mans.
Los éxitos y las buenas críticas siguen en aumento. Unos meses después de la salida del disco, La Buena Vida urge a Siesta el lanzamiento de una nueva grabación, La Buena Vida (Siesta, 1994), con cuatro temás inéditos. Una vez más en los estudios De Lucas, “Mira a tu alrededor”, “Malabares”, “Velomar” y “La gran familia” dan forma al nuevo EP con el que ponen fin a su etapa más inocente.
Una sesión radiofónica en el programa de Jesús Ordovás, actuaciones en el BAM, colaboraciones internacionales -una versión del “That summer feeling” de Jonathan Richman para el recopilatorio “Can You Talk To The Dude?” (Alienor, 1996) publicado por el sello francés Alienor-. El grupo no cesa de acaparar protagonismo y éxitos. Como colofón la publicación especializada Rockdelux los escoge como mejor grupo en directo del año.
Su esperadísimo segundo larga duración aparecerá en diciembre del 94, La Buena Vida (Siesta, 1994), sin título específico, pero conocido bajo el nombre de "Los mejores momentos", primer tema del disco. Siguiendo la misma estela de su anterior trabajo, el disco muestra una mejoría en letras y sonidos. Con un claro corte "clásico", presenta un aroma propio de los 60 en un claro afán de emular a los Beatles. El grupo comenzaba a desprenderse de ese aire naif al que se hacía alusión en todas sus críticas y a incorporar los primeros arreglos de viento y cuerda. La inocencia de sus primeras canciones se ha ido perdiendo en el camino. Además de los cambios internos en el grupo, su segundo disco logrará llegar a un público mucho más amplio que el anterior, sin perder cierto aire indie con el que se identificaba a la formación.
La fiebre por La Buena Vida no cesa. Ese mismo año el grupo vuelve a aparecer en el cartel del BAM, es escogido nuevamente mejor directo del año, y lleva a cabo una serie de actuaciones televisivas, entre ellas en los programas "Zona Franca" o "La Mandrágora". Todo esto les hace consolidarse como uno de los grupos líderes dentro del panorama independiente español.
La siguiente entrega de La Buena Vida será de nuevo en formato EP. Magnesia (Siesta, 95), con sus cuatro temas que lo componen, rompía con el pasado y auguraba un gran cambio en la formación. Una mejora abismal en lo musical y en lo compositivo, que aún sin abandonar del todo sus manidos y recurrentes paparapás, van consiguiendo letras que tiene mucho más que decir. Su revisión del tema “En bicicleta” discotequero, maduro y con un toque tecno-pop que ha hecho ver a más de uno una influencia directa de New Order. La nueva faceta del grupo abre nuevos horizontes. Nueva invitación a los estudios de Radio 3 donde La Buena Vida sorprende con versiones de Chris Montez, Love, Marvin Gaye, y como no, The Beatles, a quienes el grupo rendiría homenaje en “Campos de fresas” con "Here, there and everywhere", en lo que sería la primera colaboración entre el Sargent Pepper's Fan Club de Zaragoza y Grabaciones en el Mar. Tras la edición del EP, el grupo vuelve a retomar su actividad compositiva. Así, para la primera edición del festival de Benicássim, en 1995, estreno también de la formación en un evento de tales magnitudes, ya se contaba con tres temas nuevos: Desde hoy en adelante, “A mitad del camino”, y “Mirando atrás”. El final del verano trae consigo una serie de cambios que afectaron al ritmo de trabajo. Borja se traslada a Suecia y decide dejar la banda por un tiempo, que a la postre sería definitivo (acabaría recalando en AMA, junto a Javier) mientras que Irantzu se marcha a Londres por seis meses.
En San Sebastián sólo se encuentran Mikel y Pedro ya que Raúl vivía en Bilbao. Esto hace que el siguiente trabajo se tome su tiempo.
Aún en la distancia el grupo continúa componiendo nuevas canciones hasta tener lo que más tarde sería Soidemersol (Siesta, 1997), el álbum más importante de La Buena Vida. La madurez adquirida en el EP anterior hace que el grupo conciba este nuevo trabajo como algo grandioso, proponiendo un disco de arreglos orquestales de dimensiones impensables hasta el momento. Con un concepto claro y definido de lo que deseaban, Siesta comienza a hacer análisis de la situación llegando a la conclusión de que la única forma de lograr tal objetivo requería la presencia de una multinacional. Tras desmanes varios se logra alcanzar un acuerdo con PolyGram (Mercury), quien se ocupará de la distribución. Una vez conseguido dicho acuerdo se prosigue con la búsqueda de un productor. Se requiere a alguien de conservatorio de prestigio, barajándose nombres tales como Bid, Bertrand Burgalat, Louis Philippe o Luis Lozano. Tras una serie de entrevistas y demás encuentros sin provecho alguno, el grupo decide desarrollar sus propios arreglos, los cuales ya estaban claros y definidos desde hacía tiempo, mostrando en cada una de sus nuevas canciones, no sólo la madurez ya citada y presentada, sino un lirismo inusual y sublime.
Tras largo tiempo en los estudios grabando y regrabando temas, retocando y limando cada acorde, todo parece estar dispuesto para dar la última pincelada a ese sonido que se buscaba. Para ello se decide incorporar piano y orquesta. Para el piano La Buena Vida contaría con Joserra Semperena, por aquel entonces ligado a Duncan Dhu, quien desde ese momento se convertiría en colaborador habitual en las sucesivas entregas de los donostiarras. Para llevar a cabo la grabación de la sección de cuerda y metal, arreglos que ya habían sido terminados y armonizados en Madrid por Luis Lozano, se decide viajar a Londres. Corre el verano del 96, y Louis Philippe será el encargado del reclutamiento de alrededor de una veintena de músicos de renombre. En el estudio Matriz Maison Rouge, y bajo la batuta de Philippe, todos ellos, junto a La Buena Vida, realizan en dos días las anheladas grabaciones. Ya en el otoño de ese mismo año, la mezcla final del disco se decide realizar en los estudios Lanave de Madrid. Queda así listo el tercer larga duración del grupo, que sería bautizado con el extraño nombre de Soidemersol, nombre del restaurante madrileño que por esos días frecuentaba el grupo.
Con el comienzo del nuevo año llega el momento del lanzamiento del disco, escogiéndose para la presentación en sociedad los temas Pacífico y Desde hoy en adelante. PolyGram, volcada en el nuevo trabajo de Marta Sánchez, descuida algo a los nuevos miembros, decidiendo no hacer vídeo promocional, para recortar gastos. Problemas con la multinacional, exhaustivos y agotadores ensayos, y otros cuantos contratiempos (extravío temporal de instrumentos en el aeropuerto y huelga de los músicos contratados) parecen hacer pensar que nada está de su lado. A pesar de ello, se prepara el cuarteto de cuerda y se cuenta con la presencia de Danny Manners como pianista, todo bajo la batuta de Louis Philippe.
La recreación del disco en directo no es fácil, en la sala Luz de Gas en Barcelona: éxito absoluto y un público entregado y más que satisfecho. El repertorio, compuesto principalmente por temas de “Soidemersol” y “Magnesia”, contó además con la por aquel entonces inédita “Dulce y callado", y las versiones "Call me” de Tony Hatch y “Que maravilha” popularizada por Toquinho y Vinicius de Moraes.
De nuevo teloneados por Louis Philippe y Danny Manners, esta vez en la sala de columnas de El Círculo de Bellas Artes de Madrid, La Buena Vida volvía a presentar disco repitiendo para ello la misma fórmula que en la ciudad condal. Tras tres canciones, una bajada de tensión de Irantzu hace presagiar lo peor. Afortunadamente todo quedó en un susto, y el concierto prosiguió sin que nadie se percatara de ello. El grupo iba por buen camino y además las actuaciones lo confirmaban; si bien la de Madrid no deslumbró tanto, sí que convenció a público y crítica. La relación con la multinacional se va enfriando. Mientras, La Buena Vida poco a poco se va convirtiendo en un grupo de culto, en el que, de manera natural, tanto las letras como las melodías van experimentando una evolución que les lleva a dejar de lado esa sencillez e inexperiencia, para presentarse más complejos y expertos. Con una cada vez más apretada, agenda, -actuación en el Festival de los Pirineos, grabación de una versión de Fórmula V, composición de un tema inspirado en “La Noche del Cazador" (1955) de Charles Laughton- para el Festival de San Sebastián, La Buena Vida comienza pensar en su siguiente trabajo.
En febrero del 99 se realiza la grabación de su cuarto álbum, Panorama (Siesta, 1999), en los estudios De Lucas, Odds Norte y Katarain.
Tras la publicación del disco, en abril de ese mismo año, y con motivo de la gira de presentación, se incorpora definitivamente José Luis Lanzagorta a los teclados, escogiéndose Tormenta en la mañana de la vida como single, tema que más tarde sería seleccionado como una de las mejores canciones nacionales del año por Rockdelux. El éxito conseguido en todas las actuaciones programadas a lo largo y ancho del país no hacen más que confirmar la situación de privilegio de La Buena Vida dentro del panorama independiente nacional e incluso internacional (reedición extendida del disco bautizada como “Gran Panorama” en Corea). La Buena Vida edita en el siguiente año, un nuevo EP, Eureka (Siesta 2000), una recopilación de proyectos alternativos a la discografía con homenajes, tributos y otros proyectos de carácter independiente grabados entre “Soidemersol” y “Panorama”, junto a una canción inédita. Su siguiente entrega llegaría en el 2001 con el álbum Hallelujah! (Siesta, 2001) grabado, mezclado y masterizado a caballo entre San Sebastián, Madrid y Praga. Once nuevos temas que continúan con lo ya establecido, susurros de voz y arreglos orquestales, para los que contaron con una colaboración de lujo: toda una orquesta sinfónica de Praga, y de nuevo la participación de José Ramón Semperena. El disco nacería una tarde de verano, la del 14 de julio del 2000, cuando el grupo, en una terraza encima del local de ensayo se reúne para decidir lo que prepara lo que a la postre sería su quinto. Para la presentación del disco el crítico musical Rafael Cervera escribiría un conocido texto en el cual se deshacía en elogios hacia la banda (fácilmente encontrable en cualquiera de las otras páginas que hablen sobre La Buena Vida).
La gira se desarrolla con llenos históricos para la banda, que en estado de gracia, obtiene el primer premio en el Festival de Cortos y Vídeo de Mallorca por su vídeo promocional del Qué nos va a pasar. En mayo del 2002 La Buena Vida edita el EP Harmónica (Siesta, 2002) cuya presentación se llevaría a cabo en el Festival Primavera Sound de Barcelona y supondría el último trabajo del grupo con el sello que les vio nacer.
Ya bajo el abrigo de Sinnamon Records y coincidiendo con el décimo aniversario de su primer trabajo, la banda lanza el single Los planetas (Sinnamon, 2003), adelanto de lo que sería su sexto larga duración, Álbum (Sinnamon, 2003). Para dicho tema el grupo contaría con la voz de Jota de Los Planetas, situándose en el número uno en ventas, haciendo de este trabajo el más exitoso desde su formación. Con una de sus portadas más destacadas (y no por la belleza de la misma), el nuevo disco volvía a traer un poco más de lo mismo, pero intentando dejar cada vez más de lado esos famosos arreglos que tanto bien han procurado a La Buena Vida, centrándose más en los textos.
El grupo continúa su evolución pero sin sorpresas, dejando entrever sus gustos e influencias con guiños conscientes, como arreglos a lo Tim Buckley o Van Morrison en “Deja las tiendas desiertas”) o el Nueva York de Television y The Strokes en hh:mm:ss.
Con más de diez años de carrera a sus espaldas y una situación más que asentada dentro del panorama musical español, la banda lanza en 2006 un nuevo álbum, su séptimo trabajo de estudio, bajo el afrutado y energético nombre de Vidania (Sinnamon, 2006). Continuando con lo cotidiano y las emociones de entre semana el grupo nos propone trece nuevos cortes inundados de cuerdas y viento que regresan a la esencia de La Buena Vida pero sin llegar por completo a ello. Ese mismo año, su primer sello, Siesta, lanzará Sencillos (Siesta, 2006), una caja de cinco CD que recopila la trayectoria del grupo a través de sus singles, EP, rarezas o tributos y otras curiosidades de la formación, grabadas durante su fértil relación con la discográfica (1992- 2003). El 16 de febrero de 2009 y tras tan larga y productiva andadura conjunta, Irantzu Valencia, vocalista y, en cierta manera, cara visible de la banda, abandona la formación.
El comunicado llega de manos de la nueva discográfica de La Buena Vida, El Volcán, y en él tan solo se confirma un rumor que parecía ya estar haciéndose notar en los sectores más próximos al indie español, y en el que no se explica causa alguna de tal decisión. El comunicado también anuncia la publicación de una nueva entrega de la banda, grabada ya sin Iranzu, Viaje por países pequeños (El Volcán, 2009), un EP de tres canciones que veía la luz el 17 de marzo. Compuesta para el homenaje por el décimo aniversario de la muerte de uno de los nombres más singulares del panorama musical, además de la versión del tema de Poch el trabajo incluye dos canciones más, "Año bisiesto" y "Hoy puede ser el día", en las que Mikel asume por completo la parte vocal. El comunicado termina con un tercer anuncio, un nuevo larga duración que tenía previsto ver la luz a finales del mes de abril y del que pasado el verano sigue sin haber noticias.
Pedro San Martín moría en accidente de tráfico el 15 de mayo de 2011, cuando volvía de ver un concierto de su amigo Nacho Vegas y Refree.
DISCOGRAFÍA seleccionada,
SINGLES:
Fuente: lafonoteca.net
Imagen: mondosonoro.com
Carátulas discos: discogs.com/rateyourmusic.com
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