LOLITA FLORES

 

Cantante española de amplio registro musical, hija primogénita de la legendaria Lola Flores "La Faraona" y del guitarrista Antonio González "El Pescaílla", nacida en Madrid el 6 de mayo de 1958, que inició su carrera artística a mediados de los años setenta y conoció en la madurez uno de los momentos más álgidos de su trayectoria profesional.

Dolores González Flores, más conocida como Lolita, forma parte de una de las familias más populares del panorama artístico español y, como no podía ser de otra forma, desde pequeña comenzó a hacer sus primeros pinitos musicales e interpretativos. Se crió entre las bambalinas de los teatros donde actuaba su madre y, con tan sólo cinco años, debutó en el cine acompañando a La Faraona en la película "La gitana y el charro". Tocada desde la cuna con la varita del talento flamenco, admiradora confesa de su madre y del cantautor catalán Joan Manuel Serrat, en 1975 Lolita lanzó al mercado su propia propuesta musical y el éxito fue rotundo. El álbum Amor, amor, editado por CBS, supo conjugar con acierto copla, pop y flamenco y el sencillo que daba título al disco alcanzó de forma fulgurante el número uno en las listas de ventas. Con este su primer trabajo, el éxito de Lolita traspasó las fronteras españolas para impactar de lleno en el mercado iberoamericano y, después de presentar el disco en directo en Madrid, se prodigó en galas, actuaciones y programas de televisión por toda España y muchos países del otro lado del Atlántico.

La expectación que levantó su primer álbum le permitió grabar nuevos discos que encontraron desigual fortuna en el mercado y que, aunque no lograron reeditar el éxito de Amor, amor, mantuvieron en el público la confianza en el talento musical de la mayor de las Flores. Abrázame (1976), Mi carta (1977), Espérame (1979) y Seguir soñando (1980) completaron el primer ciclo de la trayectoria de la artista, para quien no resultaba sencillo construir su propia carrera bajo la alargada sombra del mito construido en torno a la figura de su madre. Algunos de estos lanzamientos tuvieron mejor acogida en América que en España, y Lolita se volcó por entonces en el mercado internacional.

Durante la década de los ochenta, Lolita consiguió varios premios en los Estados Unidos por las ediciones de sus nuevos trabajos. El álbum Águila real salió a la venta en 1983 y, un par de años más tarde, apareció el álbum Para volver. También en aquellos años contrajo matrimonio con el argentino Guillermo Furiase y pasó una larga temporada prácticamente retirada para atender a su primera hija, aunque durante varios meses al año abandonaba Madrid para trabajar en América, un mercado que continuaba manteniendo en buena posición las ventas de sus discos. En 1987 publicó el álbum Locura de amor que obtuvo un nuevo éxito de ventas en Latinoamérica y cerró el año 1990 con el recopilatorio titulado 12 éxitos.

Lolita estrenó discográfica en 1992 con Con sabor a menta, álbum que produjo ella misma y lanzó al mercado Horus. Repitió la experiencia en 1993 con el álbum Madrugada y finalizó su colaboración con la citada compañía en 1994 con el álbum Y la vida pasa. Efectivamente, la vida pasaba y Lolita continuaba dando forma a una carrera musical irregular pero constante y mantenida con extraordinaria dignidad a lo largo de los años. La intuición y el esfuerzo de Lolita encontrarían, tarde o temprano, justa recompensa. En los momentos artísticos más difíciles, Lolita lograba cuadrar las cuentas de su economía familiar con trabajos para televisión junto a su madre ("¡Ay, Lola, Lolita, Lola!", "Sabor a Lolas") y apariciones esporádicas en galas y espectáculos que la mantenían sobre el escenario.

La última mitad de la década de los noventa fue particularmente trágica para la artista en el plano personal. En 1995 se rompió el matrimonio con el padre de sus dos hijos, su madre y su hermano Antonio murieron en un corto intervalo de quince días y el patriarca de la familia, "El Pescaílla", tampoco logró conocer el nuevo siglo. Una dura prueba para Lolita y su hermana Rosario que, sin embargo, encontraron el camino adecuado para mantener el apellido Flores en las páginas de la actualidad artística. Particularmente Lolita resurgió con un talento que se adivinaba desde el principio de su carrera pero que, ahora, se evidenciaba con máximo esplendor en plena madurez. Después de editar Quien lo va a detener (1995), Atrasar el reloj (1997) y Dime, donde exploró su vena más pop, Lolita regresó a sus raíces y conquistó al público con los boleros que cantaba de niña.

El giro de su carrera arrancó de la mano de Armando Manzanero con quien grabó el tema "Somos novios" para el disco "Duetos" del célebre compositor mexicano. Lolita pasó a formar parte del catálogo de Warner Music y su primera referencia para el nuevo sello discográfico fue un magnífico álbum titulado Lola, Lolita, Lola (2001) que, después de veintiséis años, concedió a la mayor de las Flores un Disco de Oro. Boleros de Manzanero, Parrita y Arturo Pareja Obregón, además de uno escrito por la propia cantante ("Mentiras son verdades"), componían la oferta de este disco con sonidos "arrumbados", producido por Nacho Mañó (el motor musical de Presuntos Implicados) y recibido con entusiasmo por crítica y público.

Casi tres décadas después de que subiera por primera vez a un escenario, Lolita atravesaba uno de los momentos más dulces de su carrera profesional y 2002 no hizo sino confirmar el extraordinario momento de la artista. Su participación en la película Rencor, de Miguel Albadalejo, cosechó elogiosas críticas y fue reconocido con un premio Goya a la Mejor Actriz Revelación del Año. También fue aplaudido su nuevo trabajo discográfico, el álbum Lola, Lolita, Dolores (2002), un disco racial en el que Lolita recuperó los temas que cantaban sus padres.

El año 2004 editó el álbum Si la vida son 2 días y en mayo de 2005 presentó el álbum Y ahora Lola: Un regalo a mi madre, un trabajo en el que puso ritmos de bulería y rumba a las canciones más clásicas de su madre, como "La zarzamora", "Pena, penita, pena" o "A tu vera". La presentación de dicho disco tuvo lugar en La Habana, donde fue objeto de varios homenajes, entre ellos el protagonizado por artistas que compartieron escenario con "La Faraona". En septiembre de ese mismo año, por su parte, debutó como actriz de teatro con  la obra "Ana en el Trópico", un drama romántico de Nilo Cruz (premio Pulitzer 2003), estrenada en España en el Teatro Alcázar de Madrid, donde interpreta el papel de una mujer casada pero infeliz en su matrimonio.

Sus últimos álbumes publicados, por el momento, son los que llevan por título, Sigue caminando (2007), De Lolita a Lola (2010) y el recopilatorio Grandes éxitos, del mismo año.

DISCOGRAFÍA seleccionada,

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ÁLBUMES:

Fuente: mcnbiografias.com
Fotografía: radiole.com
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